ESTE ES EL COCHE MáS EXCLUSIVO QUE SE FABRICA EN ESPAñA Y SOLO LO PODRá CONDUCIR TU HIJO

En Reino Unido existe una gran afición a los coches de pedales “vintage” y de hecho en el Goodwood Revival se celebra una carrera con míticos Austin J40, que todavía siguen fabricándose en una factoría que cada año aumenta su producción. Aquí en España no existe tradición por este tipo de vehículo de pedales pero Javier Cuesta es un verdadero entusiasta de los coches y de lo artesanal.

Coches para niño artesanales

Desde su taller de Vitigudino, Salamanca, este mecánico y artesano fabrica esta pequeña obra de arte para los más pequeños, el Vulcano, de 1,35 metros de largo, y 55 cm de ancho y un peso de 25 kilogramos.

El Vulcano es un modelo único y patentado, con un diseño clásico de los años 20. Javier realiza de manera artesanal y desde cero, todas y cada una de las piezas, excepto los neumáticos y el parabrisas de metacrilato. Para dar forma a esta pequeña joya, emplea aluminio, acero y latón. Aunque se trata de un modelo único, puede personalizarse en color y acabados a gusto del cliente, por lo que, a pesar de no ofrecer variaciones en el modelo será difícil que se pueda encontrar otro exactamente igual.

Arte con ruedas en acero, aluminio y latón

El chasis de Vulcano está formado por una estructura de tubo de acero y sobre ella se coloca el piso del coche y el capó, realizados en aluminio. La parrilla del radiador, los perfiles dorados que bordean las aletas, las estriberas y el marco del parabrisas son de latón al que da forma Javier. El volante y el asiento están hechos en aluminio fundido en una sola pieza. Para cada elemento del coche de pedales, Javier ha construido un preciso molde para que todos sean exactamente iguales, lo que también le permitiría casi fabricar en serie el Vulcano.

Javier realiza incluso las placas de matrícula para lo que ha construido también un molde especial al tamaño necesario para el Vulcano. Ahora está trabajando en un prototipo eléctrico que tendrá preparado en los próximos meses. Esta pequeña obra de arte creada por Javier Cuesta la pueden “conducir” niños de hasta unos siete años y la única limitación es que quepan en el puesto de conducción. El precio de Vulcano es de 3.500 euros y cada coche lleva su certificado de exclusividad y de haber sido realizado de manera artesanal.

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