HE PROBADO EL AUDI SQ6 E-TRON DE 517 CV Y HE ALUCINADO CON SU COMPORTAMIENTO DINáMICO

Audi está decidida a alzar la voz en materia eléctrica y el nuevo Q6 e-tron juega un papel muy importante en esta estrategia. Es un producto que, sobre el papel, cumple con todos los requisitos que se le pueden pedir a un SUV sin motores de combustión. 

Lo único que queda por ver es si los fans de la marca de los cuatro aros acabarán convenciéndose de adquirir un Audi que cuesta, al menos, 76.000 euros. 

Pero no empecemos esta prueba por el final: la clave que da sentido a este compendio tecnológico de 4,77 metros de longitud es su batería de 94,9 kWh netos y que, de forma teórica, da para recorrer (en el mejor de los caos) 625 kilómetros. 

 

Y con un punto de carga adecuado, el Audi Q6 e-tron es capaz de cargarse del 10 al 80 por ciento en unos razonables 21 minutos gracias a su red de 800 voltios y a una capacidad máxima de carga de hasta 270 kW en corriente continua. Si entramos en materia, nos encontramos con una gama que arranca con el modelo "Performance" de tracción trasera y que ya ofrece unos solventes 326 CV. 

Le sigue la versión Quattro, con dos motores y 443 CV, y por último, para los que quieran poner toda la carne en el asador, Audi ofrece un SQ6, de dos motores y unos desbordantes 517 CV. Como no estamos para minucias, es justo el elijo para esta primera prueba de conducción. 

 

Lo más obvio: su aceleración es brutal, absurda, mareante y tienes que pensarte mucho aquello de hundir de golpe el pie derecho si no tienes una buena recta por delante: en 4,3 segundos ya estás viajando a 100 km/h y la velocidad máxima viene fijada en 230 km/h. 

Pero la magia del nuevo Q6 no viene por cómo es capaz de acelerar en línea recta. Lo increíble es ver cómo se las gasta en una retorcida carretera de curvas. Te lo digo ya: deja con la boca abierta. El secreto está en las suspensiones y en el binomio muelle/amortiguador. 

 

La nueva cinemática del eje delantero procede del nuevo Porsche Macan (comparte plataforma y muchos elementos) y hace que las 2,4 toneladas sean sorprendentemente ágiles. 

La dirección también me proporciona una sorprendente información de lo que pasa debajo de las ruedas y de cómo están las condiciones de agarre. Y cuando busco el máximo dinamismo, los dos motores empujan de lo lindo a la salida de las curvas, con una sensación de control y agarre que, como digo, desafían a cualquier ley física. 

De hecho, el ajuste de la distribución de la potencia permite un breve tirón en la parte trasera incluso cuando el ESP está completamente desactivado, pero nunca se convierte en un problema. 

 

Los frenos cumplen de forma sobrada y si no les exiges demasiado esfuerzo aguantan bastante bien el tipo (apoyados en una frenada regenerativa de hasta 220 kW que es mucho).  

En el interior, Audi también ha querido dar un salto importante en digitalización: pantalla de 11,9" para la instrumentación, otra de 14,5 para el sistema multimedia y, en opción, otra más de 10,9 pulgadas para el copiloto para que pueda viajar distraído con sus series favoritas. 

 

Y efectivamente: esta joya tecnológica, rápida, potente, suficientemente cómoda y a la última en diseño no es barata: cuesta 76.500 euros y si te decides por el SQ6 la tarifa se eleva hasta los 105.000 euros.

2024-07-05T06:26:10Z dg43tfdfdgfd